TUCUMAN
San Miguel de Tucumán es la capital de la provincia de Tucumán, en el noroeste de Argentina. La Plaza Independencia, el núcleo ajetreado de la ciudad, alberga una catedral neoclásica y la gran Casa de Gobierno modernista. El Museo Casa Padilla, antiguo hogar de una prominente familia local, tiene arte y muebles del siglo XIX. El Museo Casa Histórica de la Independencia conmemora la emancipación argentina del régimen español en 1816.
Historia
Ningún visitante puede pasear por Tucumán sin saber que el mismo suelo que pisan al recorrerla, fue el que pisaron los congresales en 1816 para declarar la independencia del poder español en la Casa Histórica. Pero para llegar a ese día histórico, hay que ir un poco más atrás.
San Miguel de Tucumán fue fundada dos veces. La primera fue en 1565 por Diego de Villarroel en un lugar conocido como “Ibatín”. Y la segunda, en 1685, por Fernando Mate de Luna, en un sitio llamado “La Toma”, cercano al margen derecho del Río Salí.
La ciudad comenzó a crecer a pasos agigantados y ya en el siglo XIX, hacia la década del 70, llegó el ferrocarril.
En un país en el que la inmigración fue ultra masiva, San Miguel no fue la excepción. Durante el siglo XIX y el XX, españoles, árabes, judíos e italianos incidieron en la arquitectura, que fue dejando de lado el estilo colonial para construir el neoclasicismo, eclecticismo y pintoresquismo en su reemplazo.
Al hablar de la ciudad, dos fechas son imprescindibles. La primera, el 24 de septiembre de 1812, cuando el general Manuel Belgrano (también creador de la bandera argentina) venció a las tropas de Pío Tristán en la conocida Batalla de Tucumán. Y la segunda, la más importante para todo el país, el 9 de julio de 1816, cuando la Casa Histórica de la ciudad fue la sede de la declaración de la Independencia argentina.
En los primeros años de 1900 se incorporaron a la ciudad 400 hectáreas destinadas a parque y se conformó el primer espacio verde de magnitud similar a los grandes parques de París y Londres. Eran los primeros pasos para que San Miguel fuera lo que es: el Jardín de la Argentina. Durante el siglo XX, la ciudad siguió creciendo e incorporó los edificios en altura.
Ningún visitante puede pasear por Tucumán sin saber que el mismo suelo que pisan al recorrerla, fue el que pisaron los congresales en 1816 para declarar la independencia del poder español en la Casa Histórica. Pero para llegar a ese día histórico, hay que ir un poco más atrás.
San Miguel de Tucumán fue fundada dos veces. La primera fue en 1565 por Diego de Villarroel en un lugar conocido como “Ibatín”. Y la segunda, en 1685, por Fernando Mate de Luna, en un sitio llamado “La Toma”, cercano al margen derecho del Río Salí.
La ciudad comenzó a crecer a pasos agigantados y ya en el siglo XIX, hacia la década del 70, llegó el ferrocarril.
En un país en el que la inmigración fue ultra masiva, San Miguel no fue la excepción. Durante el siglo XIX y el XX, españoles, árabes, judíos e italianos incidieron en la arquitectura, que fue dejando de lado el estilo colonial para construir el neoclasicismo, eclecticismo y pintoresquismo en su reemplazo.
Al hablar de la ciudad, dos fechas son imprescindibles. La primera, el 24 de septiembre de 1812, cuando el general Manuel Belgrano (también creador de la bandera argentina) venció a las tropas de Pío Tristán en la conocida Batalla de Tucumán. Y la segunda, la más importante para todo el país, el 9 de julio de 1816, cuando la Casa Histórica de la ciudad fue la sede de la declaración de la Independencia argentina.
En los primeros años de 1900 se incorporaron a la ciudad 400 hectáreas destinadas a parque y se conformó el primer espacio verde de magnitud similar a los grandes parques de París y Londres. Eran los primeros pasos para que San Miguel fuera lo que es: el Jardín de la Argentina. Durante el siglo XX, la ciudad siguió creciendo e incorporó los edificios en altura.
Sitios arqueológicos
¿Puede imaginarse estar frente a pircas, menhires y piedras que datan de hace cientos de años y que aún conservan sus raíces prehispánicas?
Quien visite Tucumán no solamente respirará el aire puro de los cerros o caminará las calles de la ciudad de la Independencia: palpitará además un legado arqueológico único, testimonio de las culturas precolombinas que forman parte de la identidad de la provincia.
Los Valles Calchaquíes fueron el escenario predilecto de las primitivas razas y etnias, por lo que conservan una tradición riquísima que lo hará regresar en el tiempo y sentirse parte de estas obras de arte.
En esta sección, el turista podrá conocer cuáles son los sitios arqueológicos más importantes de Tucumán, sus atractivos, su historia y su increíble herencia.
¿Puede imaginarse estar frente a pircas, menhires y piedras que datan de hace cientos de años y que aún conservan sus raíces prehispánicas?
Quien visite Tucumán no solamente respirará el aire puro de los cerros o caminará las calles de la ciudad de la Independencia: palpitará además un legado arqueológico único, testimonio de las culturas precolombinas que forman parte de la identidad de la provincia.
Los Valles Calchaquíes fueron el escenario predilecto de las primitivas razas y etnias, por lo que conservan una tradición riquísima que lo hará regresar en el tiempo y sentirse parte de estas obras de arte.
En esta sección, el turista podrá conocer cuáles son los sitios arqueológicos más importantes de Tucumán, sus atractivos, su historia y su increíble herencia.
Dos tucumanos emigraron hace más de 20 años y crearon un emprendimiento gastronómico que conquistó Miami
En 2001 -en medio de la profunda crisis social, política y económica que vivía Argentina- Federico Terán y su esposa, Maite González Dalponte, emigraron a Miami, Estados Unidos, con el anhelo de encontrar un futuro más prometedor para ellos y sus hijos. Hoy, más de dos décadas después, se podría decir que este matrimonio a base de esfuerzo y perseverancia logró cumplir el tan anhelado "sueño americano".
El paso del tiempo y los miles de kilómetros que los separan de la provincia no lograron que olviden sus raíces. Todo lo contrario. Se potenciaron aún más. Esto los llevó a abrir un emprendimiento gastronómico de comidas regionales que, en menos de dos años, conquistó el sur de la Florida.
Si bien reconocen que, desde hacía un tiempo, amigos y conocidos los motivaban a abrir un negocio de estas características, nunca se había dado la oportunidad. Pero llegó marzo de 2020 y la pandemia de coronavirus modificó sus planes. Federico trabajaba en un restaurante que se vio obligado a reducir sus operaciones, lo que lo llevó a tener que buscar alternativas laborales. Así, un día, charlando con su esposa, nació la idea de crear "Empanadas Grill".
"En un inicio vendíamos nuestras preparaciones a amigos que nos pedían. Ellos comenzaron a subir las fotos de ellas a las redes sociales, así se comenzaron a viralizarse y a llegar más encargos. Fue de boca en boca, como se dice tradicionalmente, y se terminó convirtiendo en un éxito", relató Terán en una conversación telefónica con LA GACETA.
En tan solo un año llegaron a vender -atendiendo solo los sábados- más de 35.800 empanadas a 750 familias. "Tenemos clientes de distintos países (Cuba, Venezuela, Colombia, entre otros). Pero lo que más nos sorprendió es la cantidad de tucumanos que radican aquí y que vienen a comprarnos. ¡Llueven tucumanos!", añadió entre risas.
Una de las razones del boom de este emprendimiento, que poco a poco fue creciendo y hoy ofrece platillos como el locro, la humita e incluso el tradicional asado argentino, radica en que este matrimonio de tucumanos busca que los sabores típicos estén presentes. Para la elaboración de las empanadas utilizan matambre argentino, la masa es casera y las cocinan en un horno de leña que, sin dudas, marca la diferencia. "Nosotros hacemos comida artesanal. Y eso no es muy común aquí en Estados Unidos", señaló Maite.
En tanto, su marido agregó que otra clave de la gran aceptación que ha tenido el emprendimiento es que permite a la gente -en especial a los tucumanos y argentinos- reencontrarse con sus comidas típicas que cuando emigran no consiguen. "Uno vive aquí a las corridas y siempre tiene la añoranza de esos platos tradicionales de donde uno es. La comida es una forma de conectarse con la cultura de uno", remarcó.
Un sueño que crece
Sin dudas la aventura para Federico, Maite y su hijo menor, Luis, quien también colabora en el emprendimiento familiar, recién comienza. Su próximo objetivo es crecer y poder llegar a otros rincones de Estados Unidos para que todos tengan la posibilidad de probar los típicos platos tucumanos.
"Queremos instalarnos en la ciudad de Doral, donde hay una gran presencia de la comunidad hispana. También crear un sistema de franquicias para aquellos que quieran invertir porque nos llegan pedidos de Nueva York, Ohio, entre otros estados", comentó Federico.
"Estamos muy contentos porque el negocio crece día a día. Hoy me dedico solamente a esto que nos ha dado muchas satisfacciones. Y eso se debe en gran medida a las oportunidades que te brinda este país: vos trabajas duro y tenes satisfacciones económicas y emocionales. Tu trabajo acá vale en términos de ingreso y esa satisfacción es única", cerró.
Producción periodística de Nicolás Córdoba
El paso del tiempo y los miles de kilómetros que los separan de la provincia no lograron que olviden sus raíces. Todo lo contrario. Se potenciaron aún más. Esto los llevó a abrir un emprendimiento gastronómico de comidas regionales que, en menos de dos años, conquistó el sur de la Florida.
Si bien reconocen que, desde hacía un tiempo, amigos y conocidos los motivaban a abrir un negocio de estas características, nunca se había dado la oportunidad. Pero llegó marzo de 2020 y la pandemia de coronavirus modificó sus planes. Federico trabajaba en un restaurante que se vio obligado a reducir sus operaciones, lo que lo llevó a tener que buscar alternativas laborales. Así, un día, charlando con su esposa, nació la idea de crear "Empanadas Grill".
"En un inicio vendíamos nuestras preparaciones a amigos que nos pedían. Ellos comenzaron a subir las fotos de ellas a las redes sociales, así se comenzaron a viralizarse y a llegar más encargos. Fue de boca en boca, como se dice tradicionalmente, y se terminó convirtiendo en un éxito", relató Terán en una conversación telefónica con LA GACETA.
En tan solo un año llegaron a vender -atendiendo solo los sábados- más de 35.800 empanadas a 750 familias. "Tenemos clientes de distintos países (Cuba, Venezuela, Colombia, entre otros). Pero lo que más nos sorprendió es la cantidad de tucumanos que radican aquí y que vienen a comprarnos. ¡Llueven tucumanos!", añadió entre risas.
Una de las razones del boom de este emprendimiento, que poco a poco fue creciendo y hoy ofrece platillos como el locro, la humita e incluso el tradicional asado argentino, radica en que este matrimonio de tucumanos busca que los sabores típicos estén presentes. Para la elaboración de las empanadas utilizan matambre argentino, la masa es casera y las cocinan en un horno de leña que, sin dudas, marca la diferencia. "Nosotros hacemos comida artesanal. Y eso no es muy común aquí en Estados Unidos", señaló Maite.
En tanto, su marido agregó que otra clave de la gran aceptación que ha tenido el emprendimiento es que permite a la gente -en especial a los tucumanos y argentinos- reencontrarse con sus comidas típicas que cuando emigran no consiguen. "Uno vive aquí a las corridas y siempre tiene la añoranza de esos platos tradicionales de donde uno es. La comida es una forma de conectarse con la cultura de uno", remarcó.
Un sueño que crece
Sin dudas la aventura para Federico, Maite y su hijo menor, Luis, quien también colabora en el emprendimiento familiar, recién comienza. Su próximo objetivo es crecer y poder llegar a otros rincones de Estados Unidos para que todos tengan la posibilidad de probar los típicos platos tucumanos.
"Queremos instalarnos en la ciudad de Doral, donde hay una gran presencia de la comunidad hispana. También crear un sistema de franquicias para aquellos que quieran invertir porque nos llegan pedidos de Nueva York, Ohio, entre otros estados", comentó Federico.
"Estamos muy contentos porque el negocio crece día a día. Hoy me dedico solamente a esto que nos ha dado muchas satisfacciones. Y eso se debe en gran medida a las oportunidades que te brinda este país: vos trabajas duro y tenes satisfacciones económicas y emocionales. Tu trabajo acá vale en términos de ingreso y esa satisfacción es única", cerró.
Producción periodística de Nicolás Córdoba